LA CRUELDAD ANIMAL DETRÁS DE LAS PESTAÑAS DE VISÓN
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Por qué las pestañas de visón no están libres de crueldad:
la oscura verdad detrás de las tendencias de belleza. La cruda realidad que vive el Visón (mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos que se asemeja a la marta) tras la fabricación de pestañas postizas, la creación de estas son causa de crueldad animal. Entonces, sigue siendo peculiar que las pieles sigan apareciendo en un área diferente de nuestras vidas, aunque hoy día se penalice el uso de las pieles de animales, no estamos lejos de seguir con esta crueldad; las pestañas no están exenta del maltrato animal, es posible que no sepamos el hecho de que la palabra «Visón» en el empaque no representa un color o un estilo.
De hecho, significa que las pestañas están hechas de piel de Visón real. Así es, las pestañas de Visón son el equivalente a llevar piel en la cara y nadie dice nada sobre este trato cruel que se les da a estos animales para la creación de las famosas pestañas que hoy día son las tendencias de belleza más usadas por las mujeres. Muchos se preguntarán
¿Son las pestañas de visón libres de crueldad?
Ya sea que te las hagas en casa o en un salón, las pestañas postizas son un elemento básico común en muchas rutinas de belleza. Pero, ¿con qué frecuencia ha visto a alguien cuestionar de qué están hechas las pestañas? En su mayoría las personas que las usan asumen que las pestañas postizas están hechas de materiales sintéticos. Muchos no lo cuestionan en absoluto.
Pero, lamentablemente, la verdad detrás de las pestañas de visón es cualquier cosa menos glamorosa. Cuando hablamos de maltrato también nos referimos al sufrimiento animal que se vive con la fabricación de las pestañas, si vemos no debería existir una diferencia entre pestañas de visón y un abrigo de visón, las dos son maltrato animal. Vemos en el comercio de pieles es muy probable que las pestañas de visón se originen en granjas peleteras, de ahí proviene aproximadamente el 85% de la piel del mundo. Los visones criados en granjas peleteras viven en condiciones extremadamente de hacinamiento en jaulas de alambre estériles. Tampoco tienen pasto para dormir o agua para nadar. Esto es tristemente problemático porque los visones son animales semiacuáticos y, por lo tanto, necesitan agua de forma natural y espacio para sus movimientos. Según hay granjas peleteras que
poseen animales gravemente descuidados
con heridas abiertas sin tratar. De manera inquietante, a muchos les faltan extremidades por peleas con compañeros de jaula. Se puede demostrar que los animales en cautiverio enloquecen, lo que los lleva a recurrir al canibalismo y la automutilación. Los animales en las granjas peleteras comúnmente son asesinados con gas, envenenamiento o aporreándolos hasta la muerte. Esto se debe a que son los métodos más rentables que mantienen la piel intacta. Las pestañas de Visón ética no existen. Las marcas de belleza que venden pestañas de visón a menudo promueven una narrativa de pestañas «éticas», obtenidas al cepillar» el visón. Derivados de las mismas granjas que producen los abrigos de Visón. Es casi imposible decir que los Visones no son maltratados en esas granjas, el hecho de ser cepillados les genera nerviosismo. Por naturaleza, tienen miedo de los humanos, y cualquier manipulación les causaría un alto nivel de estrés y probablemente provocaría que se revelarán. Pocas personas también son conscientes del hecho de que el Visón en Europa es una especie en peligro crítico de extinción, según ya están en la lista roja que mostró en el año 2015 La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Los Visones en Europa están disminuyendo rápidamente: como especie, actualmente ocupan solo el 20% del rango que solían ocupar. Una vez que aprenda esto en formación, la explotación de estos animales solo para producir artículos de tocador como pestañas postizas difícilmente puede justificarse. En América Latina, las pestañas de visones se han vuelto muy populares.
El pelaje de visón que ha sido rasurado del cuerpo de un visón (ya sea justo antes o justo después de que el animal esmaltado en una granja de pieles) que luego es pegado en mechones a las pestañas de un humano para obtener un aspecto más grueso y tupidas. Las pestañas de visón a menudo se venden como 100 por ciento libre de crueldad es lo que la etiqueta informa, alega que la recogida se hizo de forma segura en una granja de corral o incluso en muchos casos alegan que fueron tomadas solo después de que los visones han sido cepillados. Pero la cruda realidad es otra.