
Ingredientes:
2 tazas de harina de trigo
2 tazas de azúcar
1 taza de cacao en polvo
2 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
1 taza de leche entera
1/2 taza de aceite vegetal
2 huevos
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 taza de chips de chocolate blanco
Para la crema de chocolate blanco:
1 taza de chips de chocolate blanco
1/2 taza de crema de leche
2 cucharadas de mantequilla sin sal
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina dos moldes redondos de 20cm.
En una taza grande, mezcla la harina, el azúcar, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal.
Agrega la leche, el aceite, los huevos y el extracto de vainilla a los ingredientes secos y mezcla bien hasta que se combine.
Agrega los chips de chocolate blanco a la mezcla y revuelve.
Debes dividir la mezcla en los dos moldes preparados.
Hornea por un lapso de unos 35-40 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro de cada pastel salga limpio.
Mientras tanto, prepara la crema de chocolate blanco. Coloca los chips de chocolate blanco en un tazón y reserva. En una cacerola pequeña, calienta la crema de leche y la mantequilla a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita y la crema de leche esté caliente.
Vierte la mezcla caliente sobre los chips de chocolate blanco y revuelve hasta que el chocolate se derrita y la mezcla esté suave.
Deja enfriar los pasteles en los moldes durante unos 10 minutos antes de sacarlos y dejarlos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez que los pasteles estén completamente fríos, coloca uno en un plato para pastel y extiende una capa generosa de crema de chocolate blanco sobre la parte superior. Coloca el segundo pastel encima y cubre todo el pastel con más crema de chocolate blanco.
Decora el pastel como prefieras y disfruta.
¡Espero que te guste!