El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se sometió voluntariamente a un interrogatorio por parte del fiscal especial Robert Hur en relación con la investigación sobre los documentos clasificados encontrados en su domicilio, que datan de la época en que fue vicepresidente durante la Administración de Barack Obama. La Casa Blanca confirmó esta colaboración y la disposición del presidente a cooperar plenamente con la investigación.
El caso se remonta a enero, cuando documentos clasificados de la época en que Biden ocupaba el cargo de vicepresidente fueron descubiertos en su casa en Wilmington, Delaware. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, encomendó a Robert Hur la tarea de investigar este asunto. Desde entonces, el presidente Biden ha mantenido una postura de total cooperación con las autoridades, asegurando que no tenía conocimiento de la presencia de estos documentos en su domicilio.
Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca, emitió un comunicado en el que se destacó la voluntad del presidente de cooperar en el proceso de investigación y de actuar con transparencia en este asunto. Además, se enfatizó que el equipo legal de Biden entregó los documentos tan pronto como los encontró, marcando una clara diferencia con el expresidente Donald Trump, quien se negó a devolver documentos clasificados a los Archivos Nacionales de Estados Unidos al dejar su cargo, lo que resultó en una investigación y acusaciones penales.
Es importante resaltar que el presidente Biden ha mantenido una actitud de colaboración y respeto por el proceso legal, buscando deslindarse de cualquier irregularidad en la posesión de estos documentos clasificados. Este hecho destaca la importancia de la transparencia y la cooperación en las investigaciones relacionadas con la seguridad nacional y la integridad de documentos gubernamentales.