El recién nombrado secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se comprometió este martes a fortalecer el respaldo occidental a Ucrania, devastada por la guerra, y aseguró que podrá trabajar con el próximo presidente de Estados Unidos, sea quien sea el ganador de las elecciones de noviembre.
“No habrá seguridad duradera en Europa sin una Ucrania fuerte e independiente”, declaró Rutte en su primer discurso tras asumir el cargo. También reafirmó el compromiso de la OTAN, establecido en 2008, de que “el lugar legítimo de Ucrania es dentro de la OTAN”.
Actualmente, las fuerzas rusas bajo el mando del presidente Vladimir Putin avanzan en el este de Ucrania, mientras el ejército ucraniano lucha por mantener parte del control sobre la región de Kursk en Rusia, proporcionando un impulso moral temporal. Sin embargo, el ejército ucraniano sigue estando en desventaja en cuanto a personal y armamento, y las bajas continúan en aumento.
Rutte subrayó que “el costo de apoyar a Ucrania es infinitamente menor que el precio que pagaríamos si permitimos que Putin logre sus objetivos”. Esta declaración se produjo pocas horas después de que Jens Stoltenberg, el anterior secretario general, le entregara el mando, junto con un martillo vikingo simbólico que se utiliza para presidir las reuniones de la alianza.
Las consideraciones de la OTAN
A pesar del fuerte apoyo a Ucrania, la adhesión de este país a la OTAN sigue siendo un objetivo lejano. Algunos de los principales miembros de la organización, como Estados Unidos y Alemania, consideran que Ucrania no debería unirse mientras continúa en guerra. Rutte evitó hacer predicciones sobre los pasos necesarios para que Ucrania sea finalmente parte de la OTAN.
China en el foco
Rutte también hizo hincapié en el papel de China, señalando su apoyo a Rusia como un factor clave en la guerra en Ucrania. “China se ha convertido en un facilitador decisivo del conflicto. No puede seguir alimentando el mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial sin que esto afecte a sus intereses y reputación”, advirtió.
Relación transatlántica y elecciones en EE. UU.
Con las elecciones presidenciales de EE. UU. a solo un mes de distancia, Rutte destacó la importancia de mantener fuertes los lazos entre Estados Unidos, Canadá y Europa. Las encuestas muestran una carrera electoral muy ajustada, con la posibilidad de que Donald Trump, quien anteriormente ocupó la Casa Blanca, regrese al poder. Durante su primer mandato, Trump generó tensiones entre los miembros de la OTAN al criticar el bajo gasto en defensa de varios aliados, lo que causó preocupación sobre el compromiso de EE. UU. con la alianza.
Sin embargo, Rutte expresó su confianza en que podrá trabajar con cualquier candidato que gane. Elogió a Trump por presionar a los aliados para aumentar su gasto en defensa y adoptar una postura más firme frente a China. También destacó el “excelente historial” de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien describió como “una líder muy respetada”.
Mociones importantes
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Trump pudiera debilitar el compromiso de EE. UU. con la OTAN, Rutte evitó una respuesta directa, señalando únicamente que ambos candidatos “comprenden que la relación transatlántica es crucial no solo para Europa, sino para ambos lados”.
Compromiso de los Países Bajos
Al ser consultado sobre si los Países Bajos, que recientemente alcanzaron el 2% de su PIB en gastos de defensa, han dado un buen ejemplo para otros países miembros, Rutte fue autocrítico: “No. Deberíamos haberlo hecho mucho antes”.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, emitió un comunicado en el que reafirmó el compromiso de su país con la OTAN y expresó su confianza en que Rutte continuará trabajando para fortalecer y expandir la alianza. “Estamos más comprometidos que nunca con la misión de crear un mundo más seguro para nuestros pueblos”, dijo Biden.
Cambio de liderazgo en la OTAN
El traspaso de poder se llevó a cabo en la sede de la OTAN en Bruselas, donde Stoltenberg, quien lideró la alianza durante una década, dio la bienvenida a su sucesor. Ambos, que han compartido la mesa de la OTAN durante más de 14 años como líderes de Noruega y los Países Bajos, se saludaron cálidamente antes de rendir homenaje a los militares caídos, rodeados de las banderas de los 32 países miembros.
Stoltenberg, visiblemente emocionado, elogió a Rutte y destacó su capacidad para crear consensos, una habilidad esencial dentro de la OTAN. “Mark tiene la experiencia perfecta para ser un gran secretario general. Ha liderado cuatro gobiernos de coalición y sabe cómo alcanzar compromisos”, afirmó.
Rutte, por su parte, expresó su entusiasmo por empezar a trabajar, mencionando que sus principales prioridades serán aumentar el gasto en defensa y fortalecer las alianzas globales de la OTAN, en particular en Asia y Oriente Medio.
Al final de la ceremonia, Stoltenberg entregó simbólicamente a Rutte un martillo vikingo para presidir las reuniones del Consejo del Atlántico Norte, sellando el inicio de esta nueva etapa en la alianza.